21. Antes.

Ya las cosas dejaron de tener el sentido que antes tenían.
Antes escribir era escribir,
ahora es copiar;
antes la lluvia era de agua,
ahora sólo se escuchan los truenos.

Antes yo pensaba y no pensaba,
dormía y soñaba,
tenía sexo y no importaba.
Ahora,
ni siquiera estoy seguro
que pueda hablar de un ahora.

Antes se escribían finales
sin haberlos,
hoy hay finales que no se escriben.

20. Tu nombre.

Ahora sólo queda nada...
una decisión y una consecuencia,
un sueño y un temor,
en dos lugares diferentes
y un mismo momento.

Una canción junto a tu cabello en el aire
y palabras que te esperan.
Tanto queda aún,
y yo aquí pensando en ti.
¿Qué otra cosa puedo hacer
si es de noche?

¿Sí?, ¿No?, ¿Quizás?
La verdad no lo sé,
pero lleva tatuado tu nombre.

¿Lo ves?

19. Inútil.

¿Y si muero qué?
¿O logro llegar al final del espejismo
y mirar aquello que me nubla?
Aquello que no deja descansar mis ganas.

Hola, ¿Cómo estuvo tu día?

18. De un escritorio.

De cualquier modo
sería igual, de cualquier modo
qué más da?
no es lo que quieres, o pienses
hacer
siempre será más
o menos
de lo que calculas
sólo hay una sombra
tormenta de tiempo
de aire que quema
donde los reyes son colores
y las acacias dan limones
del tiempo perdido que ya sabes
de una mirada esquiva
y un lápiz mordido
acompañado de un tríptico
que huele a dios
a través de una caja
que sólo valoraría alguien sin nombre
de un ciclo que no debió comenzar
de un comienzo que terminó
antes de empezar
terminó, mas no murió.
No deberías estar aquí.
Ilusión...
Sueño, mentira, traición.
Final
sin final.

17.

No.

16. A veces.

Otro día más,

otra hoja en blanco

de nuevo un semi-final.

El auto engaño no es consuelo,

suele ser incoherente, además de estúpido.

¿A quien?

Sólo a veces,

el objeto en el fondo,

deja ver lo que hay en frente.

Luego olvidar, como siempre,

luego reír,

y repetir la pregunta.

Otra puta hoja que no se pudo quedar en blanco.

15. Pues, bien.

Ay caminante,

puto caminante.

¿En qué piensas caminante?