viernes, 28 de marzo de 2014

32. Victoria perdida.

Victorias perdidas,
arrepentimientos vanos.
Todos los arrepentimientos son vanos.

¿Por qué nos arrepentimos?
¿Por qué nuestra conciencia nos tortura muchas veces?

Somos débiles,
ese es el punto.
¡Pero no nacemos así!
Nos hacemos débiles con el tiempo,
nuestros prejuicios apuntalan nuestro propio ser.
¡Aprendemos a ser perfectos!
Y a escribir estupideces.

Metafísicas, capitales, constituciones,
repúblicas, espejos, memorias,
naipes, relojes...
...Hipocresías

Ah... música,
reconfortas las almas de los nómadas.
No rompes cadenas,
pero sí ayudas a llevarlas, a bailar con ellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario